jueves, 7 de febrero de 2013

ALFARO / GESTIÓN / CONTROL AVIFAUNA

El Ayuntamiento de Alfaro contrata a la empresa Control Avifauna para que mantenga el número de las aves en la ciudad 

El Consistorio destina 17.480 euros anuales para controlar a palomas y estorninos

 
Son algunos de los vecinos más molestos y sucios de la localidad: cientos de palomas a lo largo de todo el año y de estorninos sobre todo en los meses de agosto a octubre dejan su huella de suciedad y ruidos en calles, plazas y parques. Por ello, un año más, el Ayuntamiento de Alfaro ha contratado el servicio que intenta controlar su número en la ciudad.
Por el acuerdo de la Junta de Gobierno Local en la sesión del miércoles 30 de enero, el Ayuntamiento aprobó la firma de sendos contratos menores con la empresa Control Avifauna para que preste el servicio de control de palomas y estorninos durante este año, por unas cuantías de 11.495 y 5.989,50 euros respectivamente.
"Son contratos sumamente necesarios -explica la concejal de Hacienda y portavoz municipal Charo Preciado sobre estos contratos que se suscriben año a año-. Tenemos muchos problemas en la ciudad generados por las palomas, que generan mucha suciedad y hay que seguir con este contrato, que resulta necesario y conveniente para todos".
Como apuntan desde el Ayuntamiento, las iglesias, los tejados de las casas viejas y las angostas calles del casco antiguo son un perfecto cobijo para estas aves, que se multiplicarían si no se realizaría este control por parte de Control Aveifauna a lo largo de todo el año. Aun así, miles de ellas habitan en la ciudad. Para controlar su número, la empresa coloca jaulas con agua y comida en diversos puntos estudiados de la localidad. Al encontrar el agua y la comida, las palomas entran a la jaula, de donde ya no pueden salir. Un operario de la empresa las retira una vez a la semana. Con este método, por ejemplo, Control Avifauna retiró 6.400 palomas en el 2009.
Respecto a los estorninos, su numerosa y ruidosa presencia es sobre todo molesta en los frondosos árboles del Paseo La Florida, donde proliferan a partir del verano, generando mucha suciedad en las aceras y quejas de los vecinos por ruidos. La simulación sonora de un depredador busca ahuyentarlos.
 
Fuente: Ernesto Pascual. Diario La Rioja.

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