La Escuela de Jotas de Alfaro actuó en la cuarta muestra "Tudelilla tal cual"
Numeroso público acudió hasta la villa para compartir con los lugareños una jornada de fiesta, con variadas actividades
La mañana completamente cerrada y con lluvia hacía
presagiar que las numerosas actividades programadas para la segunda
jornada de la cuarta Muestra de gastronomía, tradiciones y productos
'Tudelilla tal cual', no iban a tener mucho porvenir.
Nada más lejos de la realidad. Los organizadores no sólo
no se arredraron ante las adversidades meteorológicas y lo pusieron todo
en marcha, sino que, también una gran cantidad de personas llegadas
desde otras localidades viajaron hasta la villa para asistir al evento.
Los puestos del mercado de productos y gastronomía
situados junto a la Fuente Vieja, acogían a los visitantes con sus
variados productos, tanto gastronómicos como ornamentales, y allí se
podían adquirir, y en algunos casos hasta degustar, desde verduras y
otros productos hortícolas, hasta los dulces más variados, con
frecuencia elaborados delante de la mirada de los compradores.
Lo que sí que tardaron un poco más en estar disponibles
fueron dos de las atracciones infantiles instaladas en las proximidades
del mercado, ya que la insistente lluvia no invitaba a la practicar en
el rocódromo ni a dar pequeños paseos sobre los ponis. No obstante, en
cuanto amainó la lluvia se abrieron al público y los pequeños pudieron
disfrutar casi a sus anchas en ambas actividades.
También tardó un poco en comenzar la exhibición de
petanca, pero una vez puesta en marcha el personal no paró de jugar.
Como tampoco pararon, éstos hasta en los momentos en que el agua caía
con más ánimo, fueron los componentes del grupo de dulzaineros, quienes
recorrieron las calles de la villa incansablemente para animar a los
lugareños y numerosos visitantes.
Todos ellos, además pudieron visitar una muestra
etnográfica situada en las dependencias del antiguo matadero, en la que
los más mayores disfrutaban recordando utensilios que, ahora en desuso,
formaron parte de su vida cotidiana en otros tiempos, sobre todo para
aquellos que habían nacido en el mundo rural.
Para moverse de un lado a otro y poder recorrer todo el
pueblo, un tren turístico realizaba recorridos continuamente, llevando
en sus vagones a mayores y pequeños por todos los rincones. También era
posible realizar una visita a la Iglesia Parroquial de Santa María.
Gastronomía
Cómo no, el apartado gastronómico tampoco podía faltar.
Al finalizar la mañana se pudo degustar una caldereta a base de cordero y
patatas, y hasta fue posible aprender con la muestra de menús con vino.
Ya por la tarde y a poco de despedir la muestra de este año, estaba
prevista la degustación de un plato típico como son las migas de pastor.
Antes, la Escuela de Jotas de Alfaro habría deleitado a los presentes con un recital jotero en pleno meollo del mercado.
Fuente: Félix Domínguez. El Correo.
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